11 abril 2009

¡FELICES PASCUAS!



La Pascua es considerada la festividad más importante del año cristiano, incluso más que Navidad.

Cuentan los Evangelios que el Domingo anterior a la Pascua Judía, Jesús llegó a Jerusalén para celebrar con sus discípulos. En las puertas de la ciudad una multitud lo recibió como un héroe. Era el Mesías, El Salvador que el pueblo de Israel aguardaba desde el pecado de Adán y Eva. En una semana, los ánimos cambiaron y quien fue recibido al canto de "¡Hosanna! Bendito quien viene en nombre del Señor", terminó condenado a muerte y crucificado. Al tercer día, según estaba anunciado en las Escrituras, Cristo resucitó de entre los muertos y redimió al hombre de todo pecado. Esto es lo que los cristianos de todo el mundo celebran en la Pascua, la más importante de todas las fiestas. La Pascua es el paso de Cristo de la muerte a la vida. Un paso que significó la salvación del mundo y la redención de los pecados. El jueves se realiza la celebración que conmemora la última cena que tuvo el Señor con sus apóstoles. El Viernes es un día de silencio, pues se recuerda la crucificación de Cristo. El Sábado por la noche la Solemne Vigilia Pascual es el punto final del Tiempo Pascual.

Al igual que otras fiestas cristianas, la celebración de Pascua se extendió más allá de la Iglesia.
Algunas Tradiciones

El símbolo del huevo representa la vida nueva y esperanza, y así aparece durante la Pascua, evocando la resurrección de Cristo y la promesa de una vida nueva.

La rosca de Pascua nació en Bolonia, Italia. Para sumar a la tradición del huevo, los reposteros italianos "crearon" una receta con estos ingredientes: leche, huevos, harina y de esta manera nació la rosca. Es un pan dulce con una cobertura crujiente, en forma de rueda decorada con huevos duros.